¡Me encantan estas galletas! Estuve mirando en varios blogs y libros de recetas cual era la que mas me convencía, al final me decidí por las del Rincón de Bea eran las que menos cantidad de mantequilla llevaban.
Están muy buenas y quedan muy bonitas.
Debemos tener en cuenta que se ablandan un poco con el paso de los días por la mermelada.
En el centro puse mermelada de fresa casera.
INGREDIENTES
155 gr de avellanas molidas (puse almendra molida)
125 gr de mantequilla temperatura ambiente
125 gr de azúcar
1 yema de huevo grande
1 cucharadita de ralladura de naranja o limón
1/4 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 de cucharadita de esencia de avellana o almendra (no tenía)
155 gr de harina de repostería
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/4 de cucharadita de sal
75 gr de mermelada de frambuesa (puse de fresa)
azúcar glas para adornar
PREPARACIÓN
Si tenemos enteras las avellanas o las almendras, pulverizarlas con cuidado hasta convertirlas en harina. Reservar.
Utilizando la pala de la kitchenAid batimos la mantequilla, a velocidad alta, hasta que esté esponjosa. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que esté disuelto.
Añadimos el huevo, la ralladura de naranja y los extractos de vainilla y avellana (si se pone) y seguimos batiendo a velocidad baja hasta que esté todo bien mezclado.
Aparte tamizamos la harina , la avellana o almendra molida, la canela y la sal. Añadimos a la mezcla de mantequilla y batimos a velocidad baja hasta que quede una masa suave.
Dividimos la masa en dos, la tapamos con film transparente y la dejamos en el frigorífico al menos una hora. Yo la tuve toda la noche, las hornee al día siguiente.
Precalentamos el horno a 180º
Estiramos la masa entre dos papeles film hasta que tenga un grosor de 0,6 cm.
Tengo unos cortapastas especiales para estas galletas. Hacemos las partes de abajo de la galleta y luego las de arriba con el corta pastas que tiene agujero. Los recortes de masa se puede unir y volver a estirar dos veces mas.
Horneamos unos 12 minutos, hasta que se vean tostadicas.
En un cazo con una cucharada de agua ponemos la mermelada y la calentamos hasta que comience a hervir. Dejamos enfriar un poco y ponemos una cucharada pequeña en el centro de las galletas que no tienen agujero. Ponemos azúcar glass en las tapas y colocamos encima. Cuando se enfría se quedan pegadas y se pueden transportar muy bien.
Que resulten fácil de transportar para regalo es una de las cosas que mas me gusta de las galletas, llegan perfectas.
Están muy buenas y quedan muy bonitas.
Debemos tener en cuenta que se ablandan un poco con el paso de los días por la mermelada.
En el centro puse mermelada de fresa casera.
INGREDIENTES
155 gr de avellanas molidas (puse almendra molida)
125 gr de mantequilla temperatura ambiente
125 gr de azúcar
1 yema de huevo grande
1 cucharadita de ralladura de naranja o limón
1/4 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 de cucharadita de esencia de avellana o almendra (no tenía)
155 gr de harina de repostería
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/4 de cucharadita de sal
75 gr de mermelada de frambuesa (puse de fresa)
azúcar glas para adornar
PREPARACIÓN
Si tenemos enteras las avellanas o las almendras, pulverizarlas con cuidado hasta convertirlas en harina. Reservar.
Utilizando la pala de la kitchenAid batimos la mantequilla, a velocidad alta, hasta que esté esponjosa. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que esté disuelto.
Añadimos el huevo, la ralladura de naranja y los extractos de vainilla y avellana (si se pone) y seguimos batiendo a velocidad baja hasta que esté todo bien mezclado.
Aparte tamizamos la harina , la avellana o almendra molida, la canela y la sal. Añadimos a la mezcla de mantequilla y batimos a velocidad baja hasta que quede una masa suave.
Dividimos la masa en dos, la tapamos con film transparente y la dejamos en el frigorífico al menos una hora. Yo la tuve toda la noche, las hornee al día siguiente.
Precalentamos el horno a 180º
Estiramos la masa entre dos papeles film hasta que tenga un grosor de 0,6 cm.
Tengo unos cortapastas especiales para estas galletas. Hacemos las partes de abajo de la galleta y luego las de arriba con el corta pastas que tiene agujero. Los recortes de masa se puede unir y volver a estirar dos veces mas.
Horneamos unos 12 minutos, hasta que se vean tostadicas.
En un cazo con una cucharada de agua ponemos la mermelada y la calentamos hasta que comience a hervir. Dejamos enfriar un poco y ponemos una cucharada pequeña en el centro de las galletas que no tienen agujero. Ponemos azúcar glass en las tapas y colocamos encima. Cuando se enfría se quedan pegadas y se pueden transportar muy bien.
Que resulten fácil de transportar para regalo es una de las cosas que mas me gusta de las galletas, llegan perfectas.
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