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martes, 11 de octubre de 2016

CHEESECAKE DE LIMÓN CON MERENGUE





Recomendable 100%. Nada empalagosa, con un sabor suave y rico de verdad. 
No me atreví a ponerle mucho merengue por si resultaba demasiado dulce pero se puede poner mas sin ningún problema.

El molde en que la preparé me parece el ideal. Es alargado, de silicona, de 24X10  tiene la base de cerámica.  Salen 6 ó 7 raciones majas.

La receta es del libro de Alma Obregón Objetivo: Cheesecake Perfecto.


INGREDIENTES

Para la base

Medio paquete de galletas maría trituradas
50 gr de mantequilla derretida

Para el relleno 

500 gr de queso Philadelphia
120 gr de azúcar
La ralladura de un limón
2 huevos
150 ml de nata
El zumo de un limón

Para la crema (Alma hace el doble de estas cantidades)

1 limón
50 gr de azúcar
25 gr de mantequilla
1 huevo
40 ml de agua

Para el merengue (Alma hace el doble de estas cantidades)

2 claras de huevo
110 gr de azúcar


PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 165º.

Mezclamos las galletas molidas con la mantequilla y forramos la base del molde. Guardamos en el frigorífico.

Batimos a velocidad lenta el queso, el azúcar y la ralladura de limón, hasta que la mezcla sea homogénea. Incorporamos los huevos, uno a uno. Finalmente añadimos la nata y el zumo de limón y mezclamos de nuevo.
Rellenamos el molde y horneamos hasta que parezca cuajada toda la superficie pero baile un poco por el centro. Aproximadamente 40 minutos.

Dejamos enfriar y después conservamos en el frigorífico al menos tres horas.

Para la crema, en un cazo, batimos el azúcar con el huevo y añadimos el agua, el zumo y la ralladura de limón. Calentamos sin dejar de remover y cuando empiece a borbotear la retiramos del fuego. Echamos la mantequilla y removemos hasta obtener una salsa homogénea. Dejamos templar pegando un papel film en la superficie de la crema.

Calentamos las claras con el azúcar al baño María sin dejar de remover, hasta que la mezcla alcance los 50-55º o el azúcar esté completamente disuelto. Pasamos la mezcla a otro bol y montamos a punto de nieve hasta que esté bien firme. 

 Cubrimos con la crema y decoramos los bordes con el merengue. En esta ocasión quemé un poco el merengue con un soplete.

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