Está muy buena esta tarta. Esponjosa, nada empalagosa y se mantiene muy bien 2 días, no ha durado más.
Es muy fácil de preparar. Necesitamos un molde de 20 cm y otro un poco más grande para el baño Mª.
Para hacer esta receta he seguido la de Alma Obregón, del libro Objetivo: CHEESECAKE PERFECTO.
INGREDIENTES
300 gr de queso crema
50 gr de mantequilla
100 ml de leche
6 huevos (he puesto 3 L y 3 M)
60 gr de harina
30 gr de maicena
1/4 de cucharadita de crémor tártaro
150 gr de azúcar
1 cucharadita de vainilla
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 160º. Engrasamos un molde de 20 cm y forramos la base con papel de horno. El molde debe no ser desmontable y si lo es, hay que forrar bien la base con papel de aluminio.
Separamos las yemas de las claras, reservamos.
Calentamos a fuego lento el queso, la mantequilla y la leche, removemos hasta que esté todo derretido. Retiramos del fuego y añadimos la harina tamizada junto con la maicena y las yemas. Batimos hasta que esté todo bien mezclado.
Montamos las claras junto al cremor tártaro. Cuando empiecen a blanquear echamos poco a poco el azúcar y la vainilla, seguimos batiendo hasta tener un merengue bien brillante.
Incorporamos, en tres veces, el merengue en la mezcla de yemas. Mezclamos de forma envolvente para que no se bajen las claras.
Preparamos un baño Mª con agua hirviendo y metemos el molde en el centro. Horneamos durante 40-50 minutos. No sacamos la tarta del molde hasta que esté fría.
Hay que prepararla, al menos, 4 horas antes de servir. Queda muy bien si se hace el día anterior.