Rico, fácil y original. He copiado la idea de la revista Thermomix nº 50 dedicada a la Navidad, he modificado algunas cosas, sobre todo la preparación.
Esta es la forma como yo lo he preparado y los ingredientes que he utilizado. Tengo Thermomix 21 y se me pegan este tipo de preparaciones en las que se sofrie la harina así que... ¡¡a la sartén!!
INGREDIENTES
Masa
Calabacín cortado en rodajas finas
4 huevos
30 gr de azúcar
50 gr de harina de repostería
sal
Relleno
20 gr de mantequilla
20 gr de aceite de oliva virgen extra
120 gr de setas variadas secas ya hidratadas (pueden ser champiñones)
100 gr de cebolla
15 gr de harina
1/2 cucharadita de sal
100 gr de queso emmental rallado (el mío queso rallado de tres colores)
100 gr de leche, puede ser un poco más
PREPARACIÓN
Ponemos a hidratar las setas en un bol con agua.
Colocamos las rodajas de calabacín extendidas en un plato llano y metemos en el microondas 2 minutos a máxima potencia, después otros dos minutos. Tienen que quedar blanditas, si no es así podemos poner algún minuto más. Las reservamos sobre papel de cocina.
Colocamos la mariposa sobre las cuchillas de la Thermomix, echamos los huevos y el azúcar. 4 min, 40º, vel 3 y a continuación 4 min, vel 3 sin temperatura. Añadimos la harina tamizada con un pellizco de sal. 10 seg, vel 2. Quitamos la mariposa y terminamos de mezclar con la espátula.
Precalentar el horno a 200º.
Forramos una bandeja de horno con papel de hornear y distribuimos por encima, sin superponerlas, las rodajas de calabacín. Espolvoreamos con sal y cubrimos con la masa. Alisamos para que quede con el mismo grosor por todos lados.
Metemos en el horno 9 min, sacamos y en cuanto se pueda tocar (unos 5 minutos) enrollamos sin apretar con el papel y todo. Una vez frío quitamos el papel y reservamos enrollado.
Ponemos el aceite y la mantequilla en una sartén y pochamos la cebolla que habremos cortado muy menuda. Añadimos la harina y vamos dando vueltas hasta que la harina adquiera un tono dorado. Echamos las setas y dejamos, sin parar de remover, un par de minutos. Añadimos la leche, dos cucharadas de queso y un pellizco de sal. Tiene que quedar como una bechamel espesa.
Rellenamos el pionono que teníamos reservado, lo cubrimos con el queso restante y gratinamos unos minutos hasta que se funda el queso.