Una tarta buena de
verdad. La he preparado en un molde de 24 cm y como creo que gana mucho con
este frosting, lo he puesto, pero solo por arriba. Nos la comemos para
desayunar y con este es mas que suficiente.
Queda mucho mas bonita
con tres bizcochitos pequeños, pero mi vena practica y el hecho de que nunca me
ha importado mucho como queda por fuera me llevan a prepararla así.
Todas las recetas que
he leído de esta tarta están basadas en la de Bea, del blog el
Rincón de Bea, pero como la he hecho con Thermomix he seguido los pasos de Misthermorecetas cambiando
el frosting.
INGREDIENTES
50 gr de nueces
170 gr de piña en su
jugo escurrida
220 gr de plátanos
2 huevos grandes
100 gr de azúcar blanco
100 gr de azúcar moreno
130 gr de aceite de
oliva suave
1 cucharada de extracto
de vainilla
1 cucharadita de
vainilla en polvo
50 gr de coco rallado
230 gr de harina de
repostería
1/2 cucharadita de
bicarbonato sódico
1 pellizco de sal
Frosting
Una tarrina pequeña de
queso Philadelphia (250 gr)
140 gr azucar glas
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos con un poco de aceite un
molde de 24 cm
Ponemos
las nueces en el vaso de la Thermomix y programamos 10 segundos, a velocidad 6. Retiramos del vaso
y reservamos.
Sin
lavar el vaso, echamos la piña bien escurrida en trozos y trituramos durante 10
segundos, a velocidad 6. Retiramos del vaso y reservamos en otro bol.
Sin
lavar el vaso, ponemos los plátanos en trozos y programamos velocidad 6
hasta que se hagan puré. Retiramos del vaso y reservamos junto con la piña.
Sin
lavar el vaso, echamos los huevos, el azúcar y el azúcar moreno.
Programamos 2 minutos, a velocidad 2½.
Añadimos
el aceite, el extracto de vainilla, la piña triturada y el puré de plátano.
Programamos 1 minuto, velocidad 3.
Agregamos
las nueces reservadas, la canela y el coco rallado. Programamos 30
segundos, a velocidad 2.
Incorporamos la
harina, el bicarbonato y la sal. Dos golpes de turbo y terminamos
de mezclar todo con la espátula.
Echamos en el molde y
horneamos a 180º durante 40 minutos o hasta que al pinchar con un
palillo en el centro del bizcocho, éste salga limpio.
Sacamos
del horno, esperamos a que se temple, desmoldamos y dejamos enfriar
completamente sobre una rejilla.
Para preparar el
frosting, batimos el queso bien frío con el azúcar glas hasta que
quede una crema suave.